La sonrisa es un medio de comunicación y una poderosa herramienta para acercarse a las demás personas, sólo con sonreír mirando a alguien a los ojos ya se ha establecido una importante conexión de simpatía, admiración o afecto con esa persona. Además, la sonrisa, nos ayuda a ser más longevos y a cambiar las emociones.
Los científicos han identificado con exactitud más de 50 tipos diferentes de sonrisas, y las investigaciones han demostrado que la sonrisa más sincera de todas es la “sonrisa duchenne”, una sonrisa que tiene su reflejo en los ojos. Muchas veces se dice que hay personas que sonríen con sus ojos. La razón de que esta sonrisa sea tan auténtica es debido a que los músculos que se mueven al sonreír de esta forma, lo hacen de forma involuntaria, ellos sólo se involucran en una sonrisa auténtica, no en una sonrisa de “cortesía”.
Cuando una persona es risueña, cuando tiene una “sonrisa duchenne”, actúan otras emociones de fondo que ayudan a que aumente nuestra esperanza de vida, la ciencia está descubriendo que la sonrisa tiene muchas más ventajas de las que podíamos imaginarnos.
La sonrisa en muchas ocasiones es el resultado de un estado de bienestar o placer, pero en otros casos el simple hecho de sonreír nos hace sentir mejor. Así lo expresó Charles Darwin en su hipótesis del Feedback Facial, en el que reveló que cambiar nuestra sonrisa y nuestra postura corporal nos ayuda a transformar nuestras emociones, los avances de la neurociencia han revelado que Darwin, una vez más, tenía razón. Esto nos explica por qué es beneficioso hacer sonreír a alguien que no está pasando por un buen momento, o lo importante que es sonreír cuando nos encontramos mal.
No te dejes vencer ante las adversidades de la vida, no dejes de sonreír. Lo que tenemos que hacer es trabajar para no perder esa sonrisa e incluso, para ayudar a otros a desarrollarla.
Aprendiendo a ser feliz. 